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jueves, 2 de junio de 2016

PICADURA DE SERPIENTES VENENOSAS

Primeros Auxilios

Los primeros auxilios son las medidas que se pueden tomar entre la mordedura y el arribo a una unidad asistencial para el tratamiento. Este no deja de ser un tema controvertido en la medicina (Watt, 1989), y en muchos casos se recomiendan medvíbora1.jpg (119042 bytes)idas contradictorias. Las únicas recomendaciones válidas y no contradi
ctorias existentes en la literatura basadas en Esteso (1985), Martino y col. (1986) y Watt (1989) son:

QUE SE DEBE HACER

1. Tranquilizar al paciente, y a las personas que lo rodean. Muchas personas creen que la mordedura de una serpiente lleva a una muerte inevitable y rápida. La mayoría de los accidentes en Argentina son provocados por Yararás, y a excepción de circunstancias especiales, esta especie produce un bajo porcentaje de mortalidad, y existe el tiempo suficiente para aplicar el tratamiento efectivo y disponible (seroterapia). Muchas veces el "terror" que tiene la persona puede agravar su estado general.

2. Inmovilizar todo lo posible el miembro mordido, y al paciente. La contracción muscular promueve la absorción del veneno a través de los canales linfáticos y acelera la circulación. Si es posible, que no realice ningún esfuerzo físico.

3. Quitar anillos, brazaletes y la ropa que contenga el sitio de la mordida, ya que la inflamación puede agravarse por estos elementos.

4. Si no se corren riesgos innecesarios y es posible, matar al ofidio que ha mordido al paciente, una vez que nos aseguramos que esta muerto lo tomamos por medio de palos largos y se lo pone en un recipiente cerrado o bolsa, alejado de las personas (los ofidios por reflejo pueden envenenar después de muertos) y se lo lleva para su identificación correcta en el centro asistencial, y la elección correcta del suero antiofídico.

5. Darle al paciente abundante agua y mantenerlo si es posible en un lugar fresco y cómodo.

6. Si hay vómitos, puede incrementar el riego de asfixia si es un Cascabel o Coral (veneno neurotóxico) porque puede producir parálisis glosofaríngea. Se debe poner al paciente sobre su lado para evitar la aspiración. Si los vómitos persisten se recomienda algún tipo de medicación antivomitiva específica (Watt, 1989).

7. La obstrucción respiratoria es un síntoma posible con Corales y Cascabeles (neurotóxicas) por parálisis de la mandíbula o lengua. Se debe respiración boca a boca, y extender bien el cuello del paciente.

8. Si ocurre paro respiratiorio o cardíaco (Corales y Cascabeles) aplicar técnicas estándar de resucitación cardiorespiratoria.víbora3.jpg (123300 bytes)

9. Algunos pacientes pueden realizar un shock antes de arribar al centro asistencial, usualmente causado por un decrecimento del volumen de circulación sanguinea. Los síntomas incluyen alteraciones sensoriales, hipotensión, taquicardia, aumento de la frecuencia respiratoria, pulso débil, palidez, y chuchos de frío. En esos casos se debe dar oxígeno si esta disponible, y expandir el volumen con cristaloides (solución salina normal), si no hay evidencia de congestión pulmonar (Watt, 1989).

10. Una causa rara de la hipotensión es el shock anafiláctico debido a los efectos autofarmacológicos del veneno. Las manifestaciones clínicas son un edema angioneurálgico, severos dolores abdominales y diarrea. El mejor tratamiento ante estos síntomas son los antihismínicos intravenoso, que deben ser recomendados por un médico.

11. Seguir la evolución del paciente, anotando los siguientes aspectos cada intervalos regulares de tiempo (cada 5 o 10 minutos: ¿qué tipo de sensaciones tiene (dolor, fiebre, adormecimiento, quemazón o ardor)?, que características presenta el área de la mordedura (hinchazón progresiva, aumento del moretón, aparición de ampollas, sangrado en aumento o disminución), examinar su estado general principalmente si aparecen síntomas de algún tipo lejos de la mordedura como moretones o llagas, sangrado de encías y lengua, caída de los párpados, visión doble o borrosa, dificultades respiratorias, hipotensión, fiebre, sensación de malestar general, hinchazón generalizada. Estos datos deberán ser transmitidos al médico una vez que se llegue al lugar de tratamiento y serán útiles para establecer la gravedad de la mordedura, y si no se tiene la serpiente a que especie pertenece.

QUE NO SE DEBE HACER

12. Evitar procedimientos dañinos y contraindicados, como cortes en la mordida (agrava la situación local y puede producir hemorragias graves), la succión tampoco es recomendada por aumentar el edema y no ser efectiva, la aplicación de hielo puede agravar la necrosis y no es efectiva. La aplicación de tabaco u otros elementos sobre la mordida puede provocar infecciones adicionales y no tienen ningún efecto. La ingestión de alcohol, no es adecuada ni recomendada.

13. Evitar la ingestión de aspirina o inyecciones intramusculares de calmantes. La aspirina aumenta las posibilidades de hemorragias y potencia la acción anticoagulatoria de algunos venenos. Las inyecciones pueden provocar grandes hematomas.

14. Evitar la realización de torniquetes y ligaduras, ya que esto puede agravar los efectos del accidente ofídico.

15. El suero antiofídico generalmente no debe ser administrado en el campo, a excepción de características particulares graves, o que exista una persona paramédico o médico que este familiarizado con el procedimiento y tiene medicamentos para evitar reacciones adversas posibles (antihistamínicos, decadrón). En tal caso se deben seguir los procedimientos indicados en tratamiento (Watt, 1989).

IMPORTANTE: Si usted quiere confirmar la identificación de una serpiente y tiene dudas si es venenosa o no se puede comunicar o hacer llegar el ejemplar a ALEJANDRO RAÚL GIRAUDO (INSTITUTO NACIONAL DE LIMNOLOGÍA, JOSÉ MACIÁ 1933, (3016) SANTO TOMÉ, SANTA FE. TEL: 0342-4740152 E-MAIL: inali@ceride.gov.ar, INALISAT@ARNET.COM.AR, O ALEJANDROGIRAUDO@HOTMAIL.COM). Se recomienda ponerlo en Alcohol, o congelarlo en Freezer, o llevarlo antes de que entre en putrefacción.

Gentileza Revista Nautisur
Por Alejandro Raúl Giraudo 


Por Alejandro Raúl Giraudo

Instituto Nacional de Limnología, José Maciá 1933, (3016) Santo Tomé, Santa Fe. E-mail: inali@ceride.gov.ar, inalisat@arnet.com.ar, o alejandrogiraudo@hotmail.com


LITERATURA CITADA Y RECOMENDADA

CEI, J. M. 1986. Reptiles del centro, centro-oeste y sur de la Argentina. Herpetofauna de las zonas áridas y semiáridas. Mus. Reg. Sc. Nat. Torino, Monogr. 4. 527 pp.

CEI, J. M. 1993. Reptiles del noroeste, nordeste y este de la Argentina. Herpetofauna de las Selvas subtropicales, Puna y Pampas. Mus. Reg. Sc. Nat. Torino, Monogr. 14. 949 pp.

ESTESO, S. C. 1985. Ofidismo en la República Argentina. Editorail Arpón, Cordoba. 175 pp.

FERRI, V. 1992. El libro de las Serpientes de todo el mundo. Editorial de Vecchi, Barcelona. 212 pp.

MARTINO, O. A.; M. M. WILSON; T. A. ORDUNA y M. C. PEÑA. 1986. Accidentes provocados por mordeduras de ofidios: su diagnóstico y tratamiento. Actualización de Tratamiento, 40 (442): 1-23.

SCROCCHI, J. G. y S. KRETZSCHMAR. 1996. Guía de métodos de captura y preparación de anfibios y reptiles para estudios científicos y manejo de colecciones herpetológicas. Miscelanea 102: 1-44, Fundación Miguel Lillo, Tucumán.

WATT, G. 1989. Snakebite Treatment and First Aid. Pp: 6-18, en: CAMPBELL, J. A. y W. W. LAMAR. 1989. The Venemous Reptiles of Latin America. Comstack, Conell. Univ. Press. New York. Pp. 425.

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